Nuevas Normas para la Agricultura Ecológica
El Comité Especial de Agricultura del Consejo ha aprobado, este 20 de noviembre, un conjunto de nuevas normas para la agricultura ecológica, que de este modo se beneficiará de un marco legal simplificado que abarca a todos los productores, ya sean de la UE o de terceros países exportadores a la UE. ¿Por qué necesitamos un nuevo conjunto de normas para el sector de la agricultura ecológica?
Muchas de las normas actuales datan de hace más de veinte años y deben actualizarse para reflejar los profundos cambios que han tenido lugar en el sector ecológico de la UE en las dos últimas décadas. La agricultura ecológica ha dejado de ser un nicho del sector agroalimentario de la UE, tal como era cuando se promulgaron por primera vez las normas vigentes en la actualidad. De hecho, hoy en día es uno de los sectores más dinámicos de la agricultura de la UE, y la superficie que ocupa la agricultura ecológica aumenta cada año en aproximadamente 400 000 hectáreas. El mercado de los productos ecológicos de la UE representa unos 27 000 millones EUR, casi un 125 % más que hace 10 años. La falta de uniformidad de las normas y excepciones actualmente en vigor no da suficiente certidumbre y seguridad a este importantísimo sector de la agricultura europea, y con el planteamiento del nuevo Reglamento, más sencillo y armonizado, debería acelerarse aún más su crecimiento.
¿Cuál es el valor añadido de esta reforma y qué es lo que va a cambiar?
Los productores ecológicos de la UE van a gozar de unas condiciones equitativas, y el logotipo ecológico de la UE va a ofrecer a los consumidores las mismas garantías de calidad en toda Europa. Esta garantía de calidad es extremadamente importante, a la vista del precio más alto que paga la mayor parte de los consumidores por los alimentos ecológicos.
La mejora más destacada es la introducción de un conjunto de normas en toda la UE aplicables a todo su sector ecológico. Las antiguas normas autorizaban un sistema de excepciones a la carta, en ocasiones a nivel de un único productor. Las nuevas normas tienen en cuenta la necesidad de flexibilidad a la que esas excepciones respondieron en el pasado: seguirá siendo posible conceder excepciones debidamente justificadas como, por ejemplo, sustituir con carácter temporal un ingrediente ecológico por otro no ecológico en caso de existencias limitadas, pero ahora solo durante un período determinado; además, esas excepciones estarán sujetas a una evaluación periódica y serán aplicables, si resulta necesario, a todos los productores para garantizar un trato equitativo. Se aplicarán las mismas normas a todos los productores y productos ecológicos.
Este conjunto único de normas va a aplicarse también a los agricultores de fuera de la UE que exportan sus productos ecológicos al mercado de la Unión. Sustituirá a las más de sesenta normas distintas consideradas equivalentes que se aplican en la actualidad a la importación de ese tipo de alimentos. Hoy por hoy, nos encontramos en una situación en la que pueden aplicarse normas diferentes a los productores de un mismo país si este no tiene ningún acuerdo de equivalencia con la UE porque los organismos de certificación fijan sus propias normas. El principio de conformidad con el conjunto único de normas de la UE sustituirá al principio de equivalencia. Las nuevas normas aportan grandes mejoras en relación con el comercio, la más importante de las cuales es que se crearán unas condiciones de competencia equitativas para los operadores de la UE y de terceros países.