Mario Draghi, El Señor de los Mercados. Tercer Presidente del Banco Central Europeo.
Mario Draghi, es un economista italiano, presidente del Banco Central Europeo desde el 1 de noviembre de 2011. Entre 1985 y 1990 fue director ejecutivo del Banco Mundial, y entre enero de 2002 y enero de 2006 fue vicepresidente, por Europa, con cargo operativo, de Goldman Sachs, cuarto banco de inversión del mundo. Desde el 16 de enero de 2006 hasta el 31 de octubre de 2011, ocupó el cargo de gobernador del Banco de Italia.
En sus primeros 10 meses al frente de la institución económica más importante de la Unión Europea, Draghi ha realizado una suerte de juego de equilibrista, pues al mando del BCE debe mantener la ortodoxia propia de los banqueros centrales y a la vez guardar la independencia frente a su país, que justamente es uno de los más afectados por la crisis y de los que más necesita los fondos de emergencia y la compra de deuda por parte del BCE para paliar los efectos de la debacle financiera.
Pero aparte de ese oficio de equilibrista, algunos también lo han llegado a calificar de ‘señor de los mercados’, pues sus palabras, tranquilizadoras un día, pueden hacer subir las bolsas y bajar los intereses de los títulos de deuda de los países con problemas, pero al otro, si se muestra parco o no toma las medidas prometidas, puede ocasionar que las bolsas se derrumben.
Por ello, sus comentarios y entrevistas siempre son del máximo interés y suelen provocar lo que se ha dado en llamar como «efecto Draghi».
El pasado 26 de julio, en el transcurso de una conferencia pronunciada en pleno corazón de la City londinense, aseguró que el BCE estaba dispuesto a «hacer todo lo posible» para proteger al euro, incluyendo intervenir en los mercados de deuda, y advirtiendo a los especuladores de que esta actuación «sería suficiente».
Estas palabras del presidente del BCE bastaron para frenar en seco la escalada de los intereses de la deuda a diez años de países como España, que ese día había llegado a alcanzar el 7,418%, ampliando el diferencial respecto al ‘bund’ a 618,1 puntos básicos.
Apenas una semana después, Draghi daba carácter oficial a este órdago a los mercados al avanzar que el instituto emisor estudiaba fórmulas para garantizar la sostenibilidad de la deuda soberana de la eurozona, y permitir así la correcta transmisión de la política monetaria a todos los países de la eurozona.
A raíz de este anuncio, la tensión sobre la deuda española e italiana a diez años se relajó paulatinamente.
El pasado lunes 3 de septiembre, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes abría la jornada en 555,8 puntos, más de 60 puntos por debajo que antes de las primeras declaraciones de Draghi, y desde ahí se fue relajando, llegando a bajar a 499 puntos.
Después, tras confirmar en rueda de prensa que el BCE estaba listo para adquirir bonos, de entre 1 y 3 años, de los países en apuros que soliciten la activación de los mecanismos de rescate, sin límite de cantidad, el diferencial respecto al ‘bund’ de la deuda española pronunció su caída, hasta situarse en mínimos de principios de mayo.
En concreto, al cierre de la sesión del viernes, 7 de Septiembre, la prima de riesgo español bajaba hasta los 412,70 puntos básicos, con una rentabilidad del 5,654%, tras haber iniciado la jornada en 452,8 enteros, lo que supone el menor diferencial desde el 4 de mayo y 205 puntos básicos menos que hace mes y medio, cuando Mario Draghi se decidió a asumir el papel de ‘Supermario’