Fondos europeos, un auténtico Plan Marshall para España
España ha sido, en términos absolutos, el mayor beneficiario de la política de cohesión de la Unión Europea (UE), y en términos relativos ha recibido en solo 25 años más dinero que toda Europa con el Plan Marshall, según datos oficiales.
Entre 1989 y 2020, la Unión Europea habrá invertido en España casi 190.000 millones de euros de la política de cohesión, una partida que supone un tercio del presupuesto comunitario y es el principal instrumento de la UE para el fomento de la inversión en los Estados miembros.
Tres décadas de desarrollo e integración
Hace tres décadas, cuando se firmó el Acta de Adhesión de España a las entonces Comunidades Europeas, pocos imaginaban la profunda transformación económica y social que iba a experimentar el país a partir de ese momento.
Si bien en un inicio se hizo hincapié en las grandes infraestructuras, sobre todo de transporte y medioambientales, paulatinamente el énfasis se ha desplazado hacia la inversión en investigación e innovación, tecnologías de la información y de la comunicación, la competitividad de las Pymes y una economía de bajas emisiones de carbono. Actualmente, más de un 46% del total del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y Fondo Social Europeo (FSE) se destina a estos ámbitos.
Por su parte, las inversiones en empleo, educación e inclusión social significan casi un tercio del total.
En palabras de la comisaria de Política Regional, Corina Cretu, el cambio se puede resumir en una frase simple, pero de gran calado: «menos cemento y más conocimiento».
2014-2020: Cómo invierte la UE en España
Para el periodo 2014-2020 se han destinado a España aproximadamente 28.600 millones euros en el marco de la política de cohesión (FEDER y Fondo Social Europeo), que incluyen una dotación específica de 943,5 millones euros para la Iniciativa sobre Empleo Juvenil y de 643 millones euros para la cooperación territorial.
Por otra parte, el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) aporta 8.300 millones de euros y el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) 1,16 millones de euros.
La política de cohesión se desarrolla a través de 45 programas operativos, y se reparte entre las 276 regiones europeas.
En el plan vigente, solo existe una región española considerada como menos desarrollada (Extremadura). Cinco más son consideradas como regiones en transición (Andalucía, Islas Canarias, Castilla-La Mancha, Murcia y Melilla), en las que se observan importantes avances en el objetivo de alcanzar el promedio de la UE. Las demás regiones se consideran más desarrolladas.
En base a esa clasificación también se distribuyeron los fondos para el periodo 2014-2020.
- 2.000 millones EUR para regiones menos desarrolladas
- 13.400 millones EUR para regiones en transición
- 11.000 millones EUR para regiones más desarrolladas
- 643 millones EUR para Cooperación Territorial Europea
- 484,1 millones EUR de dotación especial para las regiones ultra periféricas (Canarias)
- 943,5 millones EUR para la Iniciativa de Empleo Juvenil.
A España no le interesa cambiar el método de cálculo del próximo presupuesto europeo 2021-2027
Desde el pasado 2 de mayo hay sobre la mesa la propuesta de la Comisión Europea (CE) para el marco financiero plurianual del periodo 2021-2027, o lo que es lo mismo del nuevo presupuesto europeo, el primero sin el Reino Unido.
Según el cálculo de Bruselas, España recibirá 34.004 millones de euros de la política de cohesión europea entre 2021 y 2027, un 5% más que en el marco financiero actual, 2014-2020. Eso le convierte en el tercer beneficiario, tras Polonia e Italia.
Esos fondos están divididos entre Fondos Estructurales y Regionales (200.629 millones para el conjunto de la UE), el Fondo de Cohesión (41.349 millones) y el Fondo Social Europeo (88.646 millones).
Bruselas propone introducir nuevos criterios para otorgar estos fondos, destinados a paliar las diferencias socioeconómicas entre los países y regiones de la Unión Europea (UE), que hasta ahora se han otorgado en función del PIB, teniendo en cuenta la diferencia entre la media europea y la cifra de la región en cuestión.
A partir de 2021, el PIB seguirá siendo el factor predominante pero se tendrán también en cuenta nuevos criterios ligados la tasa de paro, en particular el juvenil, la recepción e integración de inmigrantes, el cambio climático y el bajo nivel educativo.
Esto explicaría el aumento de los fondos para España, que ha sufrido los efectos de la crisis económica más que otros países comunitarios. Los fondos para España, según el reparto propuesto por la Comisión Europea, aumentan exactamente un 5%.
Según el nuevo cálculo, el 81% de los fondos se repartirá teniendo en cuenta el PIB, el 15% tendrá en cuenta el mercado laboral, la educación y la demografía y el 4% restante será para las dos nuevas categorías: inmigración (3%) y clima (1%).
Se mantiene la clasificación de las regiones en tres categorías en función de su PIB: las «menos desarrolladas», con un PIB inferior al 75 % de la media comunitaria, las regiones «en transición», con un PIB entre el 75 % y el 100 % de la media, y las desarrolladas, con un PIB igual o superior a la media que no tienen derecho a recibir fondos.
De este modo, se amplía el rango de las regiones consideradas en «transición» puesto que hasta ahora la horquilla era de entre el 75 % y el 90 % de la media, una medida que beneficia a España puesto que permitirá que más regiones se beneficien de ayudas.
En concreto, Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha entran en la categoría de «menos desarrolladas», mientras que Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, La Rioja, Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares se cuentan entre las regiones «en transición».
Son exactamente 276 las regiones que componen la UE y que aspiran a cofinanciar algunos de sus proyectos con la política de cohesión. La reducción de las desigualdades económicas, sociales y territoriales son el principal objetivo de la política regional en la Unión Europea.