“El crecimiento ecológico es el único futuro sostenible, para Europa y para el mundo”
La hoja de ruta hacia una Europa más sostenible pone de manifiesto el modo en que podemos conseguir un crecimiento basado en el consumo eficiente de recursos, algo esencial para un futuro de bienestar y prosperidad.
La hoja de ruta identifica los sectores de la economía que consumen más recursos y propone instrumentos e indicadores que ayuden a canalizar la acción en el contexto europeo e internacional. Entre los objetivos de la hoja de ruta se cuentan la competitividad y el crecimiento basado en una menor utilización de recursos en la producción y el consumo de bienes, así como en la creación de empresas y oportunidades de empleo a partir de actividades como el reciclado, la mejora del diseño de los productos, la sustitución de materiales y la ecoingeniería.
La hoja de ruta que se ha presentado expone cómo podemos continuar contribuyendo al crecimiento de un modo más sostenible.
Las medidas tienen por objeto transformar la producción y el consumo mediante incentivos para que los inversores fomenten la innovación ecológica y los organismos públicos den mayor importancia al ecodiseño, al etiquetado ecológico y a un gasto más ecológico. Se invita a los Gobiernos a transferir la presión fiscal del trabajo a la contaminación y los recursos y a proporcionar nuevos incentivos para que los consumidores prefieran consumir productos basados en la utilización eficiente de los recursos. La hoja de ruta también aconseja la adaptación de los precios para que reflejen el coste real de la utilización de los recursos, especialmente en términos de medio ambiente y salud.
La hoja de ruta pretende abordar el problema relativo al uso ineficiente que hacen de los recursos los sectores responsables de la mayor parte de los efectos negativos sobre el medio ambiente y, más concretamente, el sector alimentario, el de la construcción y el del transporte, cuyos efectos combinados equivalen a entre un 70 y un 80 % del total de los efectos negativos sobre el medio ambiente.
También se ha hecho hincapié en la importancia de la gestión de los recursos naturales que sostienen nuestra economía de una manera más eficiente. Las presiones que sufren recursos tales como la biodiversidad, el suelo y el clima aumentan constantemente. El incumplimiento de los objetivos vigentes podría ser catastrófico a largo plazo.
La hoja de ruta recomienda un enfoque integrado en numerosos ámbitos políticos, a nivel europeo y de los Estados miembros, que se centre en los recursos más amenazados. Entre las herramientas de trabajo se contarán la legislación, los instrumentos basados en el mercado, la reorientación de los instrumentos de financiación y la promoción de la producción y el consumo sostenibles. Para 2013 se especificarán objetivos claros e indicadores que faciliten la previsibilidad y la transparencia para todos, gracias a un proceso participativo en el que intervendrán políticos, expertos, ONG, empresas y consumidores.